La inteligencia artificial es definida por la Real Academia Española como “la disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico”1. El concepto fue acuñado por John MacCarthy, durante la conferencia de Darthmouth en 1956.
Actualmente en boga debido a la masificación de Chat GPT, la inteligencia artificial se erige como una herramienta fundamental en el mundo digital. Bajo la lógica de la producción económica de una cooperativa, la expectativa principal, es la automatización de funcionalidades y la consecuencia de ésta, en beneficio del producto o servicio ofrecido.
En este sentido, paulatinamente alrededor del mundo, las cooperativas han ido sumando modelos de trabajo y alianzas con diversas instituciones, las que les han permitido expandir sus horizontes respecto de la utilización de la inteligencia artificial. Un ejemplo de ello, es el acuerdo firmado entre la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), con la Universidad de Lleida, mediante el cual se han comprometido a perfeccionar el procesamiento de los datos: “El objetivo es disponer de un modelo predictivo inteligente que facilite la adopción de decisiones estratégicas por parte de productores y cooperativas que apliquen métodos innovadores de Bigdata y consideren diferentes escenarios”2.
Respecto a las cooperativas de desarrollo de software, como es nuestro caso en NewDev, los desafíos son numerosos. Por una parte, la utilización de la inteligencia artificial debería colaborar a reducir la brecha digital, entre sus pares, entre sus potenciales usuarios/as, así como también entre el centro y las regiones del país. Asimismo, su utilización debería reflejarse en procesos ágiles y de calidad, que respondan a una lógica de inmediatez ante la necesidad tecnológica planteada por el usuario/a. Ante esto, es fundamental el buen uso de bots / chatbots que favorezcan la comunicación entre ambas partes. Finalmente, debería servir para impulsar el crecimiento de la economía social, mediante mayor presencia e información en torno las cooperativas en espacios digitales, así como también mediante el apoyo a la inversión de recursos, capacitación, investigación y aplicación de nuevas tecnologías.
El desafío es entonces, a atreverse a usar la inteligencia artificial de forma consciente y ética, sin perder el foco en los beneficios de la capacidad de predicción, automatización, monitoreo, robotización y otras, de acuerdo al uso que posea cada tipo de inteligencia. (machine learning, deep learning, augmented reality, natural language processing, etc). Bajo esta lógica, como señalan Flores – Ruiz et al, “es central minimizar los efectos perversos del uso indiscriminado de la inteligencia artificial”3, en pos de fortalecer la denominada inteligencia cooperativa o inteligencia de código abierto.
1https://dle.rae.es/inteligencia
2 AgriCoop Bigdata: https://www.interempresas.net/Grandes-cultivos/Articulos/346148-AgriCoop-Bigdata-inteligencia- artificial-mejorar-procesos-productivos-cooperativas.html
3Flores – Ruiz, David; Miedes Ugarte, Blanca & Wanner Prosper (2021). Inteligencia relacional, inteligencia artificial y participación ciudadana. El caso de la plataforma digital cooperativa Les Oiseaux de Passage. Revista de Pensament i Anàlisi, Núm. 26.